Tu mirada no oculta ninguna noche, porque las estrellas te brillan en palabras. Reposa mi mano en ti, en cada palabra.
Aún no sabes mis locuras, siendo tu ellas. Contagiarme de tu sonrisa plantándola en mis días.
No tengo más que tus ojos plasmados en mis dedos, la forma de tus cejas incurvando mi pensar.